Malus Immortalis, una sidra de edición limitada, está hecha con manzanas del cementerio Green-Wood de Nueva York.
LA SIDRA.- Los lagareros Jeremy Hammond y Joy Doumis (Proper Cider) elaboran sidra con las manzanas de uno de los cementerios más grandes y antiguos de Estados Unidos, considerado Símbolo Histórico Nacional y uno de los destinos turísticos más populares del país.
A finales del verano de 2015, Hammond, productor de televisión, buscaba historias que contar en el icónico cementerio cuando descubrió por casualidad un manzano de 12 metros de altura junto a la tumba de Samuel B. Morse y probó su fruto.
Tras decidir que era el tipo de manzana perfecto para elaborar sidra, reunió las suficientes para hacer un lote con 11 litros de prueba. El resultado fue sorprendente: una sidra nada ácida y un poco ahumada, a diferencia de otras sidras más clásicas.
Así que, junto con Doumis, pidió permiso al cementerio para recolectar manzanas y elaborar sidra y su proyecto fue aprobado. Con los diversos tipos de manzana encontrados, tales como Granny Smith y Baldwin comenzaron elaborando una sidra a la que denominaron Paradisus.
Más tarde añadieron las manzanas que Hammond había encontrado por primera vez, a las que, por su localización llamó “código Morse” y elaboraron la sidra Punto Punto Raya (..-). Ambas se embotellaron durante más de un año y se almacenaron en las catacumbas del cementerio para añejarse, para luego ser compartidas en eventos colaborativos con el cementerio.
La última aportación de estos artesanos de la sidra es Malus Immortalis, una sidra de edición limitada que no se vende de forma comercial, ya que en Proper Cider la sidra se considera un arte, no un producto.